Día seco, día sin
mar.
Otro como muchos sin
oler la sal,
sin respirar la
humedad,
sin el aroma y sonar
del mar.
Día seco, día sin
mar.
con el paseo urbano,
húmedo, pero sin mar.
¡Húmedo! sin mojar,
cálido y sin sal.
Mar seco, día sin
sal,
sin sabor a salitre y
arenal.
¡Humedad!
También soledad.
Resquebrajos del mar
asoman por la ciudad,
desde la costa
luchando,
podernos llegar.
Día seco, día sin
mar.
Un día más sin mar, es un día
más sin morir, seguir estando aquí, en la sequedad de la tierra. Tierra donde
yacemos tanto en vida como al morir. Ese mar que es mayoritario en la tierra,
ese mar que nos devora como el Kronos, más aun estando a una distancia
inconexa. Un día más en la agonía, sin ahogarse en ese mar de incertidumbres que
es el ¿qué habrá?
No hay comentarios:
Publicar un comentario